Educación Humanista en Costa Rica
Como padres siempre queremos la mejor educación para nuestros hijos. Buscamos una educación que les facilite el mejor desarrollo en un lugar y ambiente que les enseñe y les ayude a alcanzar su potencial.
En este blog aprenderemos sobre la educación humanista, una alternativa a la educación tradicional que se centra en desarrollar al estudiante emocionalmente, socialmente, y no solo en el ámbito académico sino en un desarrollo integral. En este blog, hablaremos sobre qué es la educación humanista, cuáles son sus beneficios y cómo se aplica en las aulas.
¿Qué es la educación humanista?
La Educación Humanista tiene como enfoque al estudiante, es el centro de todo el aprendizaje ¿A qué nos referimos con esto? El estudiante ya es un individuo que tiene su personalidad, singularidades, características, habilidades, formas de aprender y sus propios ritmos, en la educación humanista se toman en cuenta todas estas cosas a la hora del aprendizaje.
Este tipo de educación también busca fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la empatía. En lugar de solo memorizar información, se busca que el estudiante reflexione y aprenda de sus propias experiencias. La idea es formar individuos que sean no solo buenos estudiantes, sino también ciudadanos analíticos, responsables y empático.
En un mundo que está cambiando rápidamente, es importante educar a nuestros hijos no solo en materias escolares, sino también en formas de manejar sus emociones, relacionarse con los demás, su confianza, etc. El objetivo es formar personas que sean responsables, empáticas y que puedan actuar de manera independiente.
La Necesidad de Cambio
No todos funcionamos en un sistema educativo que se basa en dar diálogos estrictos y predeterminados. En el modelo tradicional, el profesor es visto como quien tiene la palabra final y los estudiantes son solo aprendices. Este método se centra en memorizar y obtener resultados, pero es bastante deficiente. Deja de lado temas tan importante como el manejo de emociones, el pensamiento crítico y muchas veces se pierde la confianza del estudiante a la hora de decir lo que piensa, o si se le presiona y no se respetan sus ritmos y su forma de aprender puede provocar frustración, estrés y hasta depresión.
En cambio en la educación humanista el profesor actúa como un facilitador que ayuda a los estudiantes en su camino a aprender. El enfoque se centra en pensar, los anima a usar sus mentes, sus criterios y emociones, donde más allá de la teoría se busca la experimentación de campo.
Esto les da las herramientas necesarias para enfrentar lo que la vida les traiga. Así, podrán enfrentar los problemas y desafíos con conocimiento, confianza y determinación.
¿Cuáles son los beneficios de la educación humanista?
La educación humanista contribuye con varios beneficios que refuerzan el desarrollo integral de los estudiantes como:
Desarrollo Emocional:
Las emociones son el objetivo más central de la educación humanista. Cuando los niños aprenden a amarse a sí mismos y a confiar en sí mismos, en la capacidad de creer en lo mejor de ellos, escuchar sus sentimientos y saber lo que significan, esto les proporciona los recursos para enfrentar mejor lo que la vida les depare: enfrentarán adversidades y obstáculos con más fortaleza.
Los estudiantes humanistas son educados y enseñados para ser conscientes de sus sentimientos y darles salidas que sean de apoyo. Esta autopercepción es necesaria para su bienestar emocional y su capacidad de generar relaciones saludables.
Desarrollo Académico:
En la educación humanista se enseña a los estudiantes, junto a sus facilitadores, el camino para resolver problemas utilizando el análisis; los estudiantes logran ser más efectivos, creativos y tienen un mejor rendimiento en sus estudios académicos. Ellos sienten curiosidad y se animan a hacer preguntas, entonces el aprendizaje se vive con más introspección.
La educación humanista capacita a los estudiantes para desarrollar un amor por el conocimiento. Ahora, consideran el aprendizaje no solo como un deber, sino también como algo divertido.
Habilidades Interpersonales:
Junto con adquirir conocimiento, la educación humanista desarrolla habilidades sociales. Aprenden a comunicarse claramente, a trabajar bien con los demás y a sentir empatía. Habilidades que, en un mundo cada vez más globalizado, serán cada vez más esenciales para el éxito.
A medida que los niños se desarrollan, la educación humanista les permite ser más conscientes socialmente, involucrarse en el bienestar de los demás y tener una influencia positiva en su comunidad. Este enfoque apoya el crecimiento de ciudadanos responsables con la sociedad.
Educación humanista en las Aulas:
El Profesor como Facilitador:
En el aula, el profesor no es el dispensador de la palabra, sino un guía. Los estudiantes siempre trabajan de la mano del maestro, promoviendo la independencia, la creatividad y la confianza. En lugar de dirigir las lecciones, los maestros tienen un espacio donde los estudiantes pueden arriesgarse para buscar, indagar y compartir.
Este cambio de roles permite a los estudiantes convertirse en socios de su propio aprendizaje y mejora la profundidad y duración del aprendizaje.
Aprendizaje Experiencial:
La vida escolar humanista no se trata solo de libros. Se realizan ejercicios prácticos, proyectos internos y visitas a lugares para asegurarse que los estudiantes puedan acceder al conocimiento teórico en acción. Es un enfoque de sentido común que permite a los estudiantes aplicar lo que han aprendido fuera del aula, a escenarios del mundo real, reforzando la retención y comprensión.
Entonces, en lugar de solo aprender sobre ecosistemas de un libro, podrían visitar uno de los parques naturales y recopilar información sobre la flora, fauna y conservación. No solo es más divertido, lo cual es el factor más motivador cuando se trata de aprender, sino que los estudiantes también están más comprometidos con el material.
Adaptación Psicológica y Social:
La educación humanista también incluye el crecimiento emocional y social del estudiante. Las escuelas que persiguen este enfoque típicamente lo hacen a través de discusiones grupales, ejercicios de actuación y trabajo en proyectos comunitarios para desarrollar habilidades socioemocionales en los estudiantes.
Estas son áreas donde los estudiantes pueden compartir algo sobre sí mismos y aprender a escuchar a los demás y trabajar en grupos. Y al integrar sus habilidades, los estudiantes adquieren un mejor sentido de cómo ser un ser humano más empático.
Evaluación Centrada en el Estudiante:
Las escuelas humanistas no dependen únicamente de pruebas estandarizadas, sino que emplean evaluaciones formativas, autoevaluaciones para medir el aprendizaje. Es este modelo liderado por estudiantes el que permite a los profesores entender mejor los desafíos y avances de cada niño para que puedan ajustar su enseñanza.
Las evaluaciones se convierten en instrumentos de aprendizaje en lugar de instrumentos de rendimiento, obligando a los estudiantes a pensar y reflexionar sobre su aprendizaje y sobre lo que necesitan trabajar.
El Regalo para los Niños del Futuro
Por eso es más que un sistema de educación; es una filosofía de vida: ayudar a los jóvenes a convertirse en quienes realmente son y quieren ser; ayudar a fomentar sus propias características únicas y luego establecer objetivos para vivir basados en ese aprendizaje.
Si estás buscando un lugar para educar a tus hijos con estas características, donde aprendan a amar sus diferencias y fomente su independencia como individuos, el Colegio Internacional Canadiense puede ser la solución para ti.
No queremos que la educación humanista sea capaz de solo generar buenos tomadores de pruebas para la universidad; queremos que genere ciudadanos que puedan ser responsables y empáticos. Cuando optas por la educación humanista clásica, en realidad estás haciendo una inversión en el futuro donde nuestros hijos no solo estarán bien educados, sino bien adaptados.
